En el silencio de la noche
cuando se me va quedando sola el alma
hay una luz que me alumbra
hay una luz que me acompaña
Lo he visto venir hacia mi
lo he visto entrar por mi ventana
lo he sentido acostarse a mí lado
y reclinar su cabeza en mi almohada,
he sentido sus dulces caricias
arrullarme en sus brazos misteriosos
y he quedado en ellos enajenada
En esas horas de maravillosa entrega
me había quedado sin habla...
con temor a despertarme y no poder ver
su cálida mirada ni sus penetrantes ojos
ni su rostro idolatrado, ni su sonrisa enigmática
ni su cabello dorado, ni lo dulce de sus labios rojos.
Así dormita mi alma cada noche acompañada
por el rayito de luna que me alumbra.
Y me siento feliz y dichosa hasta despertar en la mañana.
cuando se me va quedando sola el alma
hay una luz que me alumbra
hay una luz que me acompaña
Lo he visto venir hacia mi
lo he visto entrar por mi ventana
lo he sentido acostarse a mí lado
y reclinar su cabeza en mi almohada,
he sentido sus dulces caricias
arrullarme en sus brazos misteriosos
y he quedado en ellos enajenada
En esas horas de maravillosa entrega
me había quedado sin habla...
con temor a despertarme y no poder ver
su cálida mirada ni sus penetrantes ojos
ni su rostro idolatrado, ni su sonrisa enigmática
ni su cabello dorado, ni lo dulce de sus labios rojos.
Así dormita mi alma cada noche acompañada
por el rayito de luna que me alumbra.
Y me siento feliz y dichosa hasta despertar en la mañana.
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